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9:01 p.m. - 2007-01-11 Si imagino un artefacto mnemot�cnico aparece ante mis ojos una fotograf�a. T�mese por ejemplo una fotograf�a de la infancia. �Cada vez que recordemos esa imagen nuestra reacci�n ser� la misma? Absolutamente no. Y mucho menos este artefacto podr� hacernos sentir presentes en el mismo tiempo y espacio con tan s�lo mirarlo. Aunque la imagen en s�, puede servir como un portal para la memoria. Puede ser la chispa que encienda la llama de los recuerdos. Pero a veces, ni si quiera el �lbum de fotos m�s abultado puede producir lo que una imagen v�vida reproduce en nuestros sentidos. Lo que ninguna fotograf�a pudo tomar, un recuerdo �ntimo tan profundo que no podemos imaginar nuestra vida sin �l. �C�mo llega pues esta imagen mental a nosotros? Generalmente de repente, sin avisarnos. Una definici�n de memoria es: aquella potestad que permite al ser humano retener experiencias pasadas. Por otro lado, el "arte del olvido" es seg�n Nietzsche, la capacidad activa para cesar la memoria cuando �sta se vuelve muy pesada. La composici�n de una fotograf�a ser� continuamente la misma. Pero nuestra mirada sobre ella cambia porque nosotros no somos est�ticos. La foto est� muerta. Si nuestra mirada fuese siempre la misma, entonces el caos ser�a legible, al menos no le llamar�amos caos. Tomemos por ejemplo, la trilog�a de Gonz�lez I��rritu y Guillermo Arriaga, aunque en un principio la linealidad que permite la comprensi�n no es notoria, se nos muestran como im�genes muy parecidas a los sue�os, sin un orden aparente. Esta impresi�n s�lo dura la primera vez que vemos la pel�cula. Si volvemos a ver Babel, 21 gramos o Amores perros cada salto temporal se nos muestra cada vez m�s l�gico. �Por qu�? Porque la apropiamos y sabemos lo que vendr� despu�s, unimos los cabos sueltos. Porque la naturaleza de una pel�cula, un libro, una fotograf�a, una pieza musical, es la fijaci�n l�gica que nos permite darle un sentido. El misterio original es moment�neo. �No es acaso el misterio de la vida, el amor, la muerte, la existencia, lo que crea la verdadera trascendencia? �C�mo podr�amos trascender s�lo en el claustro? Una foto es imitaci�n de la realidad. �Pero por qu� se nos presenta tan transparente, tan legible, tan sin misterio? Si la foto llega a recrear en nosotros lo mismo que sent�amos en la imagen, es porque asociamos la imagen con recuerdos reales de nuestra vida. En el ensayo de Xavier Rubert de Vent�s Arte nos dice que para Ahora retomemos el olvido. �Qu� es lo que voluntariamente quisieramos olvidar y por qu�? La literatura ha ofrecido indicios muy claros desde tiempos remotos. En el ensayo de M�nica B. Cragnolini Memoria y olvido: los avatares de la identidad en el �entre� nos dice que: "Ulises inicia el viaje de retorno porque el nostos ya le impide ser feliz junto a Calipso. El recuerdo impulsa al viaje. Pareciera que es necesario olvidarse, en alg�n momento de la vida, de qui�n es uno y ad�nde se iba. En ese viaje de retorno, es llevado hasta el pa�s de los lot�fagos, los que comen la flor del olvido. Para Ulises �nada es m�s dulce que el pa�s y los padres� (Odisea IX, 34): precisamente lo que produce el fruto del loto es la p�rdida de �todo gusto de volver y llegar con noticias al suelo paterno� (Odisea IX, 94-95). Por ello debe arrastrar hasta la nave a esos hombres sumergidos en el olvido, y amarrarlos para que no huyan."2 Como el mismo Nietzche profiere, el olvido es un arte que merece ser ejercitado. �Qu� hubiera pasado si Joel y Clementine no se hubieran borrado m�tuamente en la pel�cula Eternal sunshine for a spotless mind? Esa pel�cula no es m�s que una muestra de que el olvido es necesario para retornar al instante que vale la pena vivirse. Aunque su voluntad al principio era borrar radicalmente a la otra persona, cegados por sus pasiones, y hasta cierto punto irresponsablemente; la lecci�n es aprendida una vez que han olvidado. De ellos depende otra vez su futuro juntos. Un �nico libro no es suficiente para quien tiene hambre de belleza y vida. A�n si cada vez que acudieramos a tal o cual libro con nuevos br�os para darle otros significados. A�n si leey�ramos y releey�ramos La Divina Comedia como �nico libro toda nuestra vida, despu�s de d�cadas terminar�amos hastiados. La b�squeda de nuevas obras, nuevas experiencias y significados ser�n ejercicios para nuestra memoria y olvido. Despu�s de todo puede ser que haya se�ales que nos permitan regresar... Por esto y m�s quiero leer al se�or Proust, en busca del tiempo.
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