![]() |
11:00 p.m. - 2005-11-21 Algunos padres deciden comprar libros con nombre propios para varones o mujeres. En ellos los significados etimol�gicos de los nombres son mostrados as� como la procedencia geogr�fica de �stos. Otros padres, m�s tradicionales, llaman a sus hijos con el nombre de alg�n familiar cercano e incluso con el mismo del padre o la madre. As� por ejemplo tenemos en la familia a Juan y Juanito, Ana y Anita o Beto y Beto Junior. Cuando los pap�s de los ni�os no llegan a un acuerdo o algunas veces con aparente democracia, los progenitores deciden ponerle m�s de un nombre a sus hijos. De este modo los pap�s creen que de ese modo, si uno de los nombres que tienen sus hijos no les agrada, tendr�n la opci�n de escoger otro. Esto en teor�a. Supongamos que el ni�o o la ni�a tiene dos nombres y los dos le gustan mucho. Ah� no hay ning�n problema, acaso la longitud del nombre, porque no es lo mismo llamarse Ana Luz Gil Ros que llamarse Clementina Monserrat de la Pe�a y Cruz Olivares. Pero qu� pasar�a si uno de los nombres no es de su agrado David Chaombambino Garc�a Herrera, el pobre David, vivir�a toda su vida con un nombre que no le gusta, a causa de la democr�tica indecisi�n de sus padres. Por todas estas y m�s razones es mejor nombrar a los peque�os e inocentes ni�os con un s�lo nombre del cual est�n seguros de su eufon�a y significado los padres. Porque es mejor lidiar con un nombre de por vida, que cargar con un: Cris�sforo Bartolo. �Nombre!
![]() |