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12:09 p.m. - 2003-12-26 No quiero hablar de regalos, ni de bolos navide�os o de cenas y comidas (deliciosas) sino de... de... pues de la Navidad, que ya saben todos que es el nacimiento de Jes�s y es un d�a de reflexi�n (s� aqu� voy...) mayor al de los otros d�as, �reflexionar qu�? �c�mo? �a qui�n? Pues al Ni�o Dios (ese que nos tra�a los juguetes) y no voy a hablar en t�rminos teol�gicos ni a comprobar su existencia o la eficiencia que muchas personas quisieran ver, analizar, razonar, mejor voy a hablar/reflexionar sobre el impacto que ha tenido en mi vida, aunque si hago eso estar�a hablando aqu� de todo lo que he visto, vivido y dem�s. La Navidad no es la misma a la del siglo XIX, la Navidad no es la misma antes y despu�s del la teolog�a de la liberaci�n, la justicia y la libertad tornan nuevos cauces. Puede ser muy c�modo ser cat�lico, como puede ser muy c�modo ser agn�stico, puedes interpretar conceptos a tu conveniencia para que la vida no sea tan comprometedora, pero yo pienso que el cat�lico debe de ser subersivo y eso se demuestra, no se dice (aunque lo estoy diciendo yo ahora). A final de cuentas, la Navidad no es algo que se festeja cada a�o sino que se vive cada d�a y eso es algo tan dif�cil. Se me hab�an olvidado los ejemplos de los caminos f�ciles y los caminos dif�ciles, a�n sino se es cat�lico se entiende, las decisiones que tomamos son las que marcan y hacen el camino, las circunstancias en las que nos vemos envueltos y el caracter (que es maleable), el que responde. Nadie es por siempre feliz o triste, t�mido o extrovertido, fuerte o d�bil, nadie nace siendo as� es su entorno, el que hace hombres de tal o tal modo y su costumbre la que permanece pero la intranquilidad de conciencia o espiritual no dura una semana o en un viaje se gana, y los errores separan cada vez m�s y m�s a los hombres de un camino, los tiene encerrados en una choza a tres pasos del camino, �c�mo poder decidir que se recorrera si las vendas del conformismo y la falsa determinaci�n cubren no s�lo los ojos sino todo el cuerpo? Pero el contexto no es el mismo para cada uno de nosotros y esa no puede ni debe ser una excusa, es: No creo que Dios quiera exactamente que seamos felices, quiere que seamos capaces de amar y de ser amados, quiere que maduremos, y yo sugiero que precisamente porque Dios nos ama nos concedi� el don de sufrir; o por decirlo de otro modo: el dolor es el meg�fono que Dios utiliza para despertar a un mundo de sordos; porque somos como bloques de piedra, a partir de los cuales el escultor poco a poco va formando la figura de un hombre, los golpes de su cincel que tanto da�o nos hacen tambi�n nos hacen m�s perfectos. �Crees?
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