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3:51 p.m. - 2007-10-27 Es preciso alejarse para estar m�s cerca. El pasado aparenta un hondo silencio. La aurora de un principio que no termina. Pero el pasado siempre se nos presenta majestuoso y sonoro, comensal del silencio: Aprender a escuchar, aprender a escuchar el silencio y el sonido van a provocar una autoalteraci�n. Esta es como es sabido, la ense�anza que nos brinda el m�sico norteamericano John Cage quien de modo magistral ense�� a escuchar las formas del silencio. Unas formas que requieren destruir la graf�a del lenguaje, de la memoria, para mostrar que silencio y sonido siempre est�n en continuidad.1
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