10:40 p.m. - 2004-09-21
Entre cada p�rrafo...
Es porque me aburre. Hay cosas que no valen la pena. Repito, cosas, no personas, ni lugares, ni organizaciones, ni soluciones.
�El estudiante de letras tiene un compromiso pol�tico social...! Pero como cualquier otra persona o cualquier otro estudiante de cualquiera otra carrera. M�s que nada, como ciudadanos, antes que estudiantes de letras. Y como todo esto ya estaba m�s o menos claro, lo seguir� hablando alguna otra vez.
�Es posible que los textos literarios que vamos leyendo contagien su escencia en carne y hueso? El hast�o que se siente al leer a los autores europeos predecesores a la Primera Guerra Mundial... Los rom�nticos mexicanos del siglo XIX y sus acciones polif�ceticas, que cambian de po�tica casi entre verso y verso. Los espa�oles que est�n a unos cuantos pasos de la Generaci�n del 98...
�Los personajes se extienden en nosotros? �Por su voluntad o nuestra voluble condici�n? Pero si hay tantas cosas palpables que dudar de la capacidad destrutiva del �tomo es como pensar en un mundo sin vida. El mismo Jos� Joaqu�n Pesado y sus par�frasis creativas de Nezahualc�yotl, me estoy acordando de eso mientras escribo.
Pensamos. Y tambi�n creemos. Y todo es lenguaje. El instinto existe. �Ahhhh!
He estado pensando en como yo no quise adquirir ciertos discursos, porque personalmente no me gustaban, pero a mucha gente s�, y eso afecta la adaptabilidad social, ya que la mayor�a sabe lo que yo no (o eso me digo a m� mismo, tal vez todos piensan as�...), pero creo firmemente en que lo seguro no es lo que hace la mayor�a, pero yo uso ropa, tengo una computadora, me gusta la m�sica, voy al cine, vivo en M�xico. Y mucha gente dice lo mismo con las mismas palabras todos los d�as, pero no somos iguales, pero s� similares. Y ellos contaminan discursos de manera diferente a la m�a, �Sin saberlo? �Y yo?
Si hubiera elegido otras cosas en mi vida, tal vez no estar�a aqu�, tal vez todo ser�a seguro y sin preguntas, estable. Pero no me arrepiento, esto parece una carta encontrada postmortem, �pero no!
Es como cuando lees un libro, un libro que te gusta, vas lento, sabore�ndolo, bajas la velocidad de tu lectura, regresas tu mirada las veces que sean necesarias, no quieres dejar nada atr�s. Vas haciendo inferencias, suponiendo, especulando el futuro de tu personaje principal, de los secundarios. Imaginas el siguiente cap�tulo, el final de toda aquella historia. O no, tan s�lo quieres verte sorprendido en cada l�nea, entre cada punto y punto. Entre cada p�rrafo.
Tomamos un descanso. No quieres que nadie te diga c�mo debes leer un libro, que adem�s, es uno que realmente te gusta.
