10:30 a.m. - 2007-04-18
O no quisiera saber nada
Son siete a�os de mala ortograf�a si generalizas sin al menos haber construido una buena situaci�n. Introducir a los personajes. Conoce a Alba, te presento a Santiago. Luego, con un aire teatral, desarrollar el drama. Mira, podr�as con una buena iluminaci�n escenario y m�sica de fondo, sentenciar la frase, dicha por un personaje hasta entonces secundario:
La historia de la graf�a y por consecuencia de la palabra escrita, recae en el uso de la l�nea recta, estrecha o alargada. Su absolutismo fracas� al crearse y doblegarse ante el c�rculo. El amor es el fracaso de la linealidad vertical por la redondez horizontal de un poema en prosa.
Nuestra protagonista, est� absorta en su p�rrafo, en las l�neas que decidi� interpretar y no otras: Hay una necesidad de consumir im�genes de actualidad. Su popularizaci�n. Es la burges�a el motor de las publicaciones peri�dicas, los hechos narrados textualmente. Estas publicaciones ya exist�an pero adquieren una mayor improtancia. Sin embargo, sabe que en ese instante no puede leer un libro sobre la Historia de las Artes Gr�ficas. Como los visitantes inesperados, su quehacer merma. El coraz�n divaga en otro espacio, poblado por otros colores y figuras geom�tricas.
Quiz�s, bajo alguna mordaz resoluci�n, no quiere mirar ya lo que escribe, dice o hace. Para entonces preguntarse:
-�Qu� debo mirar? �C�mo debo vivir?
