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1:20 p.m. - 2003-12-04 En estos días que no he publicado he ido nuevamente a la FIL, aquí un fragmento del discurso dicho por Marcos Roitmann al presentar su libro El pensamiento sistémico. También el día de ayer asistí a: Miércoles 3 de diciembre 19:00 a 21:00 El título va acorde al libro de Roitman. El robot nunca se quejará, obedecerá apasiblemente las normas del sistema y su imaginación y crítica estará fundamentada en ese mismo sistema. La imaginación y crítica particular desaparecerán pero también en casos contrarios: se afianzará. Y yo pienso en mi vida, en la lucha entre la ética y mis intereses particulares. Y escuchando ayer la conferencia sobre la impunidad, los conceptos se fueron hilando. Aunque gracias a mis padres, la ética ha formado parte de mi vida desde pequeño, pero por ejemplo, para la clase de Literatura Prehispánica saqué copias al temario del examen, donde yo no participé, y eso me parece corrupto, sin ética. Yo, que en la prepa tuve problemas con amigos porque no les pasaba las respuestas de los exámenes, que se enojaban porque no actuaba como los demás compañeros que si pasaban todo. Cuando sabes lo que esta bien y esta mal y haces lo que está mal, lo justificas "Todos lo hacen, qué le vamos a hacer", y con el tiempo ese hecho se vuelve común y ya no te preocupa como antes. Lo justificas para ya no sentirte mal, no quieres sentirte mal por eso que hiciste. Tienes que sentirte tranquilo y feliz, no de otra manera que te haga sentir mal o cuestionante. Además la vida dura tan poco como para preocuparse por esas pequeñeces, ¿así dicen no? Pues yo no quiero caer en eso poco a poco, tengo las bases para defenderme y creo poder hacerlo. Quiero. Aunque suene aburrido para algunos. No quiero malearme. Quiero convercer(me/te) del cambio, de la democracia y el mutuo entendimiento. Creer en mi imaginación y la autocrítica. Donde no hay imaginación no hay horror. Â Â ![]() |