11:05 p.m. - 2007-06-06
Retroanticipaci�n
A manera de di�logo quiero dejar un recado para mi propio yo que seguro leer� esto dentro de muchos a�os. A veces uno quiere recordar como se siente un acontecimiento cuando se repite varias veces, aunque ser�a mejor decir que uno quiere que un acontecimiento en particular, se repita para volver a sentir lo mismo de ese momento.
�Qu� lata! Tengo las ideas tan claras cuando estoy en la calle, cuando no cavilo a�n en acercarme aqu� y escribir lo que estoy pensando, que cuando finalmente estoy aqu�... Y si un entusiasmo se difumina tan velozmente, entonces �c�mo poder retener una emoci�n que se diluye con el pasar de los a�os? Necesidad de m�mesis.
�ltimamente mi perspectiva m�s pesimista tomando en cuenta algunas peripecias de mi vida, algunas eventos se unen o conectan con otros en un contexto deliberadamente opuesto. Por ejemplo, hoy ve�a una pel�cula mexicana con Ignacio L�pez Tarso y Elsa Aguirre, donde sus personajes eran artistas. Entonces L�pez Tarso mostr� una escultura de Apolo, en su forma de Febo, un hombre en apariencia mediocre pero que es verdaderamente extraordinario. Como la respuesta de Marcel Proust a la pregunta:
"�Sus hero�nas favoritas en la vida real?
Una mujer genial que lleve la existencia de una mujer corriente."
Ahora bien, eso me lleva a toda una gama de preguntas abiertas a m� mismo. �C�mo alcanzar un estado de vida extraordinario? Para entrever una respuesta a esta pregunta, hago la conexi�n con otro tema que tambi�n me causa una constante b�squeda de di�ologo: �Qu� es el pecado? Si hiciera esta pregunta a los psic�logos responder�an que tal cosa no existe, pero si le hiciera la misma pregunta un fil�sofo me dir�a que se relaciona de alguna manera con los antivalores, sin alcanzar planos metaf�sicos seguramente.
Busqu� entonces una definici�n del pecado desde una perspectiva religiosa, pero no una visi�n tradicional que se ofrece a los parroquianos.
Para la Teolog�a de la Liberaci�n el origen del pecado tiene dos posibles teor�as. Una basada en G�nesis 3 y la otra basada en G�nesis 4. Seg�n Gustavo Guti�rrez, el hombre desde all� comenz� a vivir una vida cargada de ansiedad porque enfrentaba una existencia sin significado y sin confianza. Qued� alienado por ambici�n y por desamor al pr�jimo, y perdi� su autonom�a como criatura. Dice textualmente:
"El pecado en tanto que ruptura con Dios es una realidad hist�rica, es quiebra de la comuni�n de los hombres entre ellos, es repliegue del hombre sobre s� mismo. Repliegue que se manifiesta en una multifac�tica posici�n de ruptura con los dem�s."
El hombre peca: por propio ego�smo. El hombre en raz�n de su amor propio es autorresponsable. No puede atribuir su adversidad a su destino, sino a su codicia. La codicia se expresa por su deseo de adquirir poder por encima de sus hermanos.
Seg�n la teor�a de G�nesis 4 la relaci�n de Abel con Dios cre� celos en Ca�n. Por lo tanto el origen del pecado es el rechazo absoluto a quien est� m�s cerca. El origen del pecado no est� en el acto ad�nico contra Dios, sino en el acto ca�nico contra Abel. No es el rechazo directo a Dios, sino el rechazo directo al pr�jimo. Es el hombre contra el hombre. Por ende, no se puede interpretar que la ruptura relacional entre los hombres sea un defecto de la creaci�n. El hombre no fue creado asesino, sino que sus injusticias propias crean su propia responsabilidad.
Seg�n esta teor�a, no fue la desconfianza hacia Dios, sino el rechazo hacia el pr�jimo lo que origin� el pecado, y se obtuvo como resultante la deshumanizaci�n. 1
Esta definici�n de pecado me record� irremediablemente a Friedrich H�lderlin, que vimos en clase de Po�tica y su Sobre el modo de proceder del esp�ritu po�tico:
"El solitario, aspira a tres cosas:
1. A la pura mismidad: egolatr�a.
2. Aspira a la distinci�n: no hay comunicaci�n, yo frente a los otros y los otros frente a mi.
3. Aspira a la armon�a: estamos arm�nicamente contrapuestos."
De este modo, H�lderlin propone que debemos alcanzar la tercera aspiraci�n, ya que esa nos proporcionar� un entendimiento verdadero con el otro.
�Pero he perdido mucho el hilo! S�lo quer�a dejarme una nota sobre el proceder de mi incidencia amorosa. Asimismo, no s�lo la incidencia y reincidencia, tambi�n la ausencia y la educaci�n. La pasi�n condiciona, educa, moldea, programa, asienta sus virtudes y vicios en tramos del alma.
�Ma�ana termino esta entrada...!
