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11:36 p.m. - 2010-06-07 Cuando yo digo una cosa, quiero que esa cosa signifique exactamente lo que yo quiero que signifique. In memoriam Arturo Suárez, Guadalajara, 1944 - 12 de diciembre de 2009. En español castizo –es decir, el castellano, que se impuso a los dialectos de León y Aragón y otros de la península ibérica a fines del siglo XV–, un periquete es “un breve instante para realizar cualquier actividad”. Arduro Suaves, alter ego del editor y profesor tapatío Arturo Suárez, ha hecho de ese ínfimo espacio un modo de creación a base de ingeniosas y puntuales frases. Sobre este mínimo género literario su autor ha dado lecturas y publicado en diferentes medios, y con distintos pretextos, periquetes normales y para toda ocasión. Arturo Suárez nació en el año en que el existencialismo de posguerra se vestía de negro en los cafés de París –en algún momento de los años cincuenta, pues. Realizó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Guadalajara, dedicándose posteriormente a la docencia y la promoción cultural. Paralelamente a la publicación de poemas en diferentes publicaciones locales y de la Ciudad de México –las menos– continúa con su labor docente y lecturas individuales y colectivas (maratónicas, por cierto: los periquetes son muy breves, pero son ya miles de ellos). Su etapa periquetera comienza con la publicación de El periquete sarniente o el español descocado, en 1986 y reeditado en 1988. Desde entonces, sin descuidar la reseña, la traducción, la poesía, la corrección –no precisamente política, para beneplácito de sus amigos y parroquianos de populares bares tapatíos– y hasta las incursiones radiofónicas, ha dedicado sus esfuerzos a la propagación del periquete. Arduro Suaves publicó en noviembre del 2001 el Canutero de España, dedicado a la literatura ibérica, en ocasión de la presencia de ese país en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara: un saludo y homenaje a la madre patria soltera. En él desfilan don Alfonso el supersabio, el cojito de La Mancha, Rodrigo Díaz de Vibrar y los Jovellanos y bellos, entre otros ilustres y castizos personajes. Conocidos ampliamente entre los lectores y radioescuchas de Guadalajara, los miles de periquetes del vertiginoso escritor destilan una vasta cultura, plena de referencias literarias, cinematográficas y populares. Los mordaces periquetes de hoy son un poco como los viejos proverbios y consejas de antaño. Burla y homenaje a un tiempo, los periquetes obligan a releer y repensar lo que se ha leído y lo que se cree haber entendido. Suaves dice que siempre obtuvo siete en conducta y diez en espíritu de servicio, calificación que hoy ha invertido. A continuación, una selección de los mejores y más divertidos periquetes y canuteros de don Arduro Suaves: perdidos en el breve espacio   ![]() |