![]() |
11:30 p.m. - 2006-12-06 La voluntad libre tampoco es, a su vez, mucho m�s que una abstracci�n, y significa la capacidad de actuar conscientemente, mientras que, bajo el concepto de fatum, entendemos el principio que nos dirige al actuar inconscientemente. El actuar en s� y para s� conlleva siempre una actividad del alma, una direcci�n de la voluntad que nosotros mismos no tenemos por qu� tener ante nuestros ojos como un objeto. En el actuar consciente podemos dejarnos llevar tanto m�s por impresiones que en el actuar inconsciente, pero tambi�n tanto menos. Ante una acci�n favorable suele decirse: �me ha salido por casualidad�. Lo cual no necesita en absoluto ser verdadero. La actividad ps�quica prosigue su marcha siempre con la misma intensa actividad, aun cuando nosotros no la contemplamos con nuestros ojos espirituales. Es como si, cerrando los ojos a la luz del sol, opin�semos que el astro ya no sigue brillando. Sin embargo, no cesan ni su luz vivificante ni su calor, que contin�an ejerciendo sus efectos sobre nosotros, aunque no los percibamos con el sentido de la vista. Libertad de la voluntad y fatum.
![]() |