![]() |
11:00 p.m. - 2008-07-02 Ante todo, se debe evitar atrincherarse. El amor no es una trinchera paradisíaca, ni tampoco una gimnasia automovilística. Así que no existe licencia alguna. Uno aprende a amar como estacionar un coche: a veces desde pequeño con la ayuda de tus papás, de un amigo, o abollando láminas. O quizás nunca. Por ejemplo, yo no tengo carro, prefiero caminar, andar en bici o agarrarme del transporte público. Tener tal o cual tipo de carro, de accesorios o quién sabe cuántas cosas, no significa que uno valga más o menos. Al contrario, es tener un peso encima. Manejar, es precisamente, evadir pesos para ganar agilidad y serenidad. Así que, se puede conducir sin carro. Así sea. Â Â ![]() |