4:35 p.m. - 2006-04-12
S�lo creo en lo que veo
por Leonardo Boff
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Cuando estudiaba en Alemania le� una historia de un escritor infantil, Peter Bichsel, que me dio mucho que pensar. Ya no tengo ese libro pero guard� su contenido. Dec�a as�:
�Conoc� a un hombre que s�lo cre�a en lo que pod�a ver y experimentar personalmente. Aprendi� en la escuela que la Tierra era redonda y todos lo repet�an. Pero �l dec�a: �s�lo lo creer� si puedo hacer la experiencia: salgo de mi casa por la puerta de delante, voy siempre en l�nea recta y una vez hecho todo el recorrido llego a la puerta de atr�s. S�lo as� se comprueba de hecho que la Tierra es redonda.
Quiso poner en pr�ctica su prop�sito enseguida. Compr� ropa para las distintas estaciones, ropa de abrigo, zapatos y botas. Y dijo: �necesito un carro para meter esto dentro�. Vi� tambi�n que al otro lado de la calle hab�a una casa. Para pasar por encima de la casa necesitar�a una escalera. Record� que m�s adelante hab�a un r�o. Para atravesarlo necesitar�a un bote. Para transportar el bote necesitar�a otro carro m�s grande. Y una persona para conducirlo. Esta persona necesitar�a tambi�n ropas y otros enseres. Record� que despu�s hab�a una monta�a con bosque frondoso. �C�mo subir los dos carros, la escalera y el barco monta�a arriba? Necesitar�a por lo menos cinco hombres. Para esos hombres necesitar�a por lo menos otros dos carros, porque todos tendr�an que llevar sus pertenencias. Y para pasar todo esto por encima de la casa ser�a necesaria una gr�a. Y un cami�n para transportar la gr�a. Y un hombre que manejase la gr�a. �ste tambi�n tendr�a que llevar sus cosas. Y necesitar�a otro barco todav�a mayor para llevar la gr�a. Y un carro mayor todav�a...
Aqu� se detuvo. Tom� una hoja de papel e hizo los primeros c�lculos: necesitar�a pertrechos para ocho personas, incluy�ndose �l, cuatro carros, un cami�n, dos barcos, una gr�a y una escalera. No deber�a olvidarse del sueldo de los contratados. Se acord� de que m�s adelante tendr�a que enfrentarse al oc�ano y deber�a que tener un barco para cargar todas las cosas y hacer la traves�a. Hizo los c�lculos y vi� que necesitar�a una gran fortuna.
Al darse cuenta del l�o en que se hab�a metido se puso muy triste. M�s pesaroso qued� cuando cay� en la cuenta de que ya ten�a 65 a�os. Deb�a darse prisa si quer�a regresar antes de morir.
Pero no desisti�. No compr� nada de aquella larga lista. S�lo una escalera grande. Se la ech� al hombro y lentamente se dirigi� a la casa de enfrente. Coloc� la escalera y comenz� a subir con calma.
Las personas que sab�an lo que pretend�a le gritaban desde la calle: �Hombre, d�jalo. No necesitas probar que la Tierra es redonda. Todo el mundo lo sabe�. Pero �l les hizo o�dos sordos. Subi� hasta lo alto del tejado y alzando consigo la escalera desapareci� por el otro lado.
Nunca m�s volv� a ver a ese hombre. Tal vez ha cambiado de idea, tal vez habr� muerto ya, pero de vez en cuando me gusta ir a la ventana y mirar hacia occidente. Qu� feliz ser�a si lo viera venir un d�a hacia m� diciendo: �Ahora lo s� por experiencia: la Tierra es redonda��.
Que los muy pr�cticos saquen de ah� sus conclusiones.
Fuente: Columna Leonardo Boff
