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2:38 p.m. - 2005-08-15 Con esta campa�a se hace hincapi� en el derecho de las y los j�venes a ejercer una sexualidad libre, responsable y placentera; se pretende contribuir a eliminar la discriminaci�n en cualquiera de sus formas que atentan contra la dignidad humana, incluyendo las relacionadas con la edad, el g�nero, la preferencia y orientaci�n sexual. Se busca construir una sociedad tolerante y democr�tica en la que se respeten las diferentes identidades y expresiones sociales, y se garanticen el ejercicio y la protecci�n de los derechos sexuales y reproductivos de cada persona. Con la edici�n de esta Cartilla por los Derechos Sexuales de las y los J�venes en Jalisco, te invitamos a reflexionar en forma colectiva sobre los principios y las implicaciones de estos derechos, relativos a las formas en que se puede garantizar su pleno ejercicio y realizaci�n. Conviene notar que en Jalisco (estado del occidente de M�xico) existen ciertas implicaciones legales para el ejercicio de los derechos sexuales de las y los j�venes, que son importantes en determinadas circunstancias, de manera especial cuando se involucran personas menores de dieciocho a�os. � �Sab�as que las y los j�venes tenemos derechos sexuales y reproductivos, y que est�n protegidos por el orden jur�dico mexicano? � �Sab�as que si est�s con tu chavo o chava, la polic�a no debe pedirte dinero, amenazarte ni lastimarte por el simple acto de que ambos se besen y abrazen en un lugar p�blico? � �Sab�as que no debes sufrir discriminaci�n ni violencia por manifestar tus afectos o preferencias, ni por tu manera de vestir o por tu edad? � �Sab�as que si vives con VIH/sida o padeces alguna otra infecci�n de transmisi�n sexual, tienes derecho a atenci�n y tratamiento m�dico en los organismos p�blicos de salud? � �Sab�as que no pueden expulsarte de tu escuela o despedirte de tu trabajo por estar embarazada? � �Sab�as que nadie en el trabajo ni en la escuela puede aplicarte, contra tu voluntad, la prueba de VIH/sida? 1. Derecho a decidir en forma libre sobre mi cuerpo y mi sexualidad Existen diversas formas de vivir la sexualidad dependiendo de cada persona, tiempo y cultura. Tengo derecho a decidir cu�les son las opciones m�s adecuadas y enriquecedoras para m�, partiendo del hecho de que soy responsable de mis decisiones y actos; tengo derecho a que se me respeten las decisiones que tomo sobre mi cuerpo y mi sexualidad. 2. Derecho a manifestar p�blicamente mis afectos Las manifestaciones p�blicas de afecto promueven una cultura de respeto a la diversidad afectiva y sexual. Tengo derecho a expresarme, reunirme, asociarme y manifestar p�blicamente mis afectos y mi identidad sexual. 3. Derecho a ejercer y disfrutar plenamente mi vida sexual El disfrute pleno de mi sexualidad es fundamental para mi bienestar como persona y como parte de una sociedad democr�tica. Tengo derecho a vivir cualquier experiencia sexual o er�tica que yo elija de manera libre, siempre que no infrinja las normas jur�dicas; esta libertad es propia de una vida emocional y sexual plena y saludable. Nadie puede presionarme, discriminarme, inducirme al remordimiento o castigarme por ejercer o no actividades relacionadas con el disfrute de mi cuerpo y de mi vida sexual. 4. Derecho al respeto de mi intimidad y mi vida privada Mi cuerpo, mi espacio, mis pertenencias y la forma de relacionarme con las y los dem�s son parte de mi identidad y mi privacidad. Tengo derecho al respeto de mis espacios privados y a la confidencialidad en todos los �mbitos de mi vida, incluyendo el sexual. Ninguna persona puede difundir informaci�n personal ni sobre los aspectos sexuales de mi vida. 5. Derecho a decidir con qui�n compartir mi vida y mi sexualidad* Existen varios tipos de familia, de uni�n como pareja y de convivencia que legalmente deben ser reconocidos. Ninguno de mis derechos fundamentales puede ser restringido a causa de mis decisiones en el �mbito sexual y de pareja, as� como las relativas a formar una familia. Tengo derecho a decidir libremente con qui�n compartir mi vida personal, mi intimidad, mi sexualidad, mis emociones y mis afectos. Nadie puede imponerme el matrimonio y menos obligarme a sostener una relaci�n afectiva, sexual y de intimidad con otra persona en contra de mi voluntad. 6. Derecho a la igualdad de oportunidades y a la equidad Las mujeres y los hombres j�venes, aunque diferentes, somos iguales en oportunidades y derechos ante la ley, y debemos serlo ante la sociedad. Como joven, tengo derecho a un trato digno y equitativo, y a gozar de las mismas oportunidades de desarrollo personal e integral, sin importar mi sexo ni mis preferencias sexuales. Nadie, en ninguna circunstancia, debe limitar condiciones o restringir el pleno goce de todos mis derechos individuales, colectivos, sociales y sexuales. 7. Derecho a vivir libre de toda discriminaci�n Cualquier discriminaci�n atenta contra la dignidad humana. Tengo derecho a que no se me discrimine por mi edad, mi sexo, preferencia sexual afectiva, estado de salud, religi�n, origen �tnico, forma de vestir, apariencia f�sica, identidad, o por cualquier otra condici�n personal. El Estado est� obligado a velar y garantizar la protecci�n contra cualquier forma de discriminaci�n en los �mbitos educativo, laboral, de salud, religioso y de seguridad p�blica. 8. Derecho de vivir libre de violencia sexual Cualquier forma de violencia hacia mi persona afecta el disfrute de todos mis derechos y del ejercicio pleno de mi sexualidad. Tengo derecho a la libertad, a la seguridad jur�dica y a la integridad f�sica y psicol�gica. Ninguna persona puede acosarme, hostigarme, abusar de m� o explotarme sexualmente. El Estado debe garantizarme una vida sin tortura, maltrato f�sico-psicol�gico, abuso, acoso o explotaci�n sexual. 9. Derecho a la libertad reproductiva* Las decisiones sobre mi vida reproductiva forman parte del ejercicio y goce de mi sexualidad. Como mujer u hombre joven, tengo derecho a decidir, de acuerdo con mis deseos y necesidades, entre tener o no hijos, cu�ntos, cu�ndo y con qui�n, asumiendo la responsabilidad que conlleva esa decisi�n. El Estado debe respetar y apoyar mis decisiones sobre mi vida reproductiva y brindarme la informaci�n y los servicios de salud que requiero, haciendo efectivo mi derecho a la confidencialidad. 10. Derecho a los servicios de salud sexual y a la salud reproductiva* La salud es el estado integral de bienestar de las personas, incluyendo aspectos f�sicos, mentales y sociales. Tengo derecho a un servicio de salud sexual gratuito, oportuno, confidencial y de calidad. El personal de los servicios de salud p�blica no puede, bajo ninguna condici�n, negarme informaci�n o atenci�n, y �stas no deben estar sometidas a ning�n prejuicio. 11. Derecho a la informaci�n completa, cient�fica y laica sobre la sexualidad Para decidir libremente sobre la vida sexual se requiere informaci�n laica y cient�fica, cuyos temas inherentes son la sexualidad, equidad sexual, erotismo, afectividad, reproducci�n y diversidad. Tengo derecho a recibir informaci�n sexual veraz, libre de prejuicios, objetiva y no sesgada, conforme a las necesidades particulares de las y los j�venes. El Estado debe brindar informaci�n laica y cient�fica en sexualidad; garantizando que otras instituciones de orden p�blico y social respeten este derecho. 12. Derecho a la educaci�n sexual La educaci�n sexual es necesaria para el bienestar f�sico, mental, social y para el desarrollo humano, porque forma parte y habilita a las personas para tomar decisiones en un marco �tico y c�vico; de ah� su importancia para las y los j�venes. 13. Derecho a la participaci�n en las pol�ticas p�blicas sobre sexualidad Es propio de una sociedad democr�tica tomar en cuenta las opiniones y propuestas de la ciudadan�a y los diversos sectores de la sociedad para la definici�n de las pol�ticas p�blicas. Tengo derecho a participar en el dise�o, implantaci�n y evaluaci�n de pol�ticas p�blicas y programas sobre sexualidad, salud sexual y reproductiva, y a solicitar a las autoridades gubernamentales y a las instituciones p�blicas que construyan y promuevan los canales necesarios para mi participaci�n. Asimismo, asociarme para dialogar, crear y promover acciones propositivas para elaborar y poner en marcha pol�ticas p�blicas que contribuyan en mi salud y bienestar. Ninguna autoridad o servidor p�blico debe negarme o limitarme, de manera injustificada, la informaci�n o participaci�n referente a las pol�ticas p�blicas sobre sexualidad. Fuente: Comisi�n Estatal de Derechos Humanos Jalisco, Agosto 2005.
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