![]() |
2:24 p.m. - 2004-03-03 Pero yo quer�a hablar de un poema que no he escrito acerca de un espejo (�c�mo iba?), de un reflejo que se niega a cambiar (�c�mo iba?) a transformarse como el sujeto que posa frente a �l. Pero ya no quiero hablar de eso ni de los d�as en que los sue�os y el cerebro desechan informaci�n no necesaria por las noches. Seguro que no. El arte no tiene objetivos, si acaso tiene uno m�s grande y m�s fugaz que dif�lmente puede se considerado como objetivo. Al objetivo se llega y se permanece ah�, por m�s estrategias temporales que se utilicen para alcanzarlo. Tal vez en un T�nel pero no aqu�. El arte golpea y como revolcada de ola deja sal donde vemos y respiramos. El agua dulce nos limpia para despu�s nuevamente hasta el final de los tiempos (de m� tiempo) querer sujetarse con cadenas a una materia que flota y nunca se atrapa. Y uno exagera como terco, incluso las palabras. Por supuesto, en tiempos de humor apagado o fugas teatrales. Pero el reloj sigue marcado la hora. Nuestros pensamientos m�s importantes son los que contradicen nuestros sentimientos. Paul Val�ry
![]() |