![]() |
9:50 p.m. - 2006-12-20 No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o creer o de hacer lo que le d� la gana. Yo quiero s�lo ense�ar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (�Qui�n es qui�n para decir "esto es as�", si la historia de la humanidad no es m�s que una historia de contradicciones y de tanteos y de b�squedas?) Si a alguien he de convencer alg�n d�a, ese alguien ha de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la muerte. "La vejez, la enfermedad y la muerte", de Buda, no son m�s que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento. Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, so�ando. (�Pero siempre se vive del mejor modo posible!) Mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendr� que gustarme caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave. No tengo ning�n deseo que me digan que la luna es diferente a mis sue�os.
![]() |