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3:33 p.m. - 2009-02-11 Mis experiencias en estos últimos meses no las he registrado aquí porque en un sentido, no tienen incumbencia con el mundo onírico e ideal que pretende ser -alguanas veces- este diario. Quiero decir que estoy ahora más en el ámbito de los sueños que luchan por emerger a la realidad, que combaten y con su inercia intentan sobrevivir en otro espacio distinto al que fueron gestados. La contradicción es que una vez que los sueños buscan existir en la realidad, el mundo donde antes habitaban se queda vacío, y la interacción de los sueños con la realidad provoca una realidad diferente que al mismo tiempo siembra la semilla de nuevos sueños para el futuro... Cuando duermo, hay sueños que me frecuentan o se repiten desde años atrás. A veces no es el mismo sueño en sí, tan sólo el escenario o la continuación del sueño, como si fuese una serie de sueños que tiene por intención transmitirse hasta el fin de mis días... Me parece una mentira creer que la vida es incontinua, si el cuerpo en sí mismo tiene millones de operaciones y manifestaciones de experiencias que se repiten día con día. Hambre, fatiga, sueño, sed, reposo... Que en sí mismos son incontinuos, pero que se repiten una y otra vez. He ahí la continuidad. Â Â ![]() |