![]() |
7:06 p.m. - 2003-07-07 El artero Ulises, para enga�ar al tonto de Polifemo y dejarlo en rid�culo ante los dem�s c�clopes, que se negaron a prestarle ayuda, ide� la treta de mentir en cuanto a su nombre. Ulises le dijo que se llamaba oudeiV (ud�is), traducido al lat�n, nemo, y en espa�ol, nadie. No es ninguna tonter�a el invento, por eso es un cl�sico. El enga�o de Ulises se repite constantemente: �Qui�n ha sido? "Nadie"; y lo tenemos ante nuestros ojos, pero jur�dicamente se llama "Nadie"; y como "nadie" no puede ser acusado de nada, pues ah� se queda el delito impune. Siguen tan vivos como siempre entre nosotros el astuto Ulises, siempre con nuevos enga�os en la faltriquera, hasta llegar al caballo de Troya, y el tonto de Polifemo, gigantesco, torpe de movimientos y de entendimiento, y con un solo ojo, grande pero de escasa agudeza. Los papeles est�n repartidos, y cada uno cumple fielmente con el suyo. OudeiV (ud�is), Nemo, Nadie, es pues el primer seud�nimo, el primer "nombre falso" de nuestra cultura. No est� mal para empezar. Luego la literatura ser� pr�diga en seud�nimos, que ser�n el nudo de muchos argumentos. La mentira sobre la propia identidad (representada por el nombre), es la que da m�s juego, la que permite mayores maniobras, la que hace m�s apasionante cualquier novela y cualquier realidad. Los dem�s enga�os ya son de menor entidad. YeudwnumoV (pseud�nymos) es la palabra que formaron los griegos para denominar al que lleva o se da un nombre falso. Es una m�s entre las decenas de palabras que formaron a partir de yeudhV (pseud�s), con la que en nuestras lenguas hemos formado algunos cultismos. Toda mentira bien construida ha de empezar mintiendo sobre el mismo nombre. Y esas son en efecto las que m�s prosperan. Por eso nos conviene ser conscientes de que antes de entrar a examinar otras mentiras de quien busca nuestro mal, hemos de averiguar si no est� mintiendo sobre su propio nombre, si no se est� escondiendo bajo seud�nimos. Etc. Ayer tambi�n fui a votar por primera ocasi�n, iba a poner una gran 'X' en cada boleta pero decid� tantas cosas que vot�. Ninguno gan�. Dos perdieron el registro y el otro... La memoria juega con nosotros. La memoria juega con nosotros. Ayer en la noche quer�a escribir muchas cosas frescas, nuevas, pero estaba lloviendo y hab�a rayos y truenos, as� que no puede escribir ayer hasta ahora. Y no pienso lo mismo que quer�a escribir ayer. Ni si quiera siento lo mismo. Ayer me sent�a entusiasmado proque pensaba que hab�a descubierto algo pero hoy regres� por donde vino, qui�n sabe donde. Bueno quer�a sobre las normas y las leyes, sobre los intentos modernistas por igualar al hombre, sobre los partidos pol�ticos, lo que representan, cada uno y cada ideolog�a de uno. Pero al parecer muy pocos creen en la democracia que se practica actualmente. Muy pocos se interesan en el arte, muy pocos se preocupan por el otro. La arrogancia y la pedanter�a peque�os traidores. Hay tantas teor�as, hay tantas interpretaciones, hay tantas cosas que pasan por mi cabeza, pero no puedo quedarme pensando, no puedo quedarme a�orando la noche toda mi vida, s� que esa belleza que por momentos todos sentimos y que algunas personas se pierden al querer controlarla, s� que esa belleza tendr� que venir y tendr� que irse de nuevo. No puedo ni quiero ser un melanc�lico, con una canci�n, con un poema, con un cuento, con una persona, con una memoria, con la muerte, �qu� no es parte de mi naturaleza? o tal vez pretendo mucho, como un papalote en el aire, alg�n d�a tendr� que bajar, pero debes saber que volver� a subir. Basta de analog�as clich�s. Pero lloro, pero sonr�o...
![]() |