12:19 p.m. - 2009-08-04
Altazor (Canto II)
Vicente Huidobro Mujer el mundo est� amueblado por tus ojos Se hace m�s alto el cielo en tu presencia La tierra se prolonga de rosa en rosa Y el aire se prolonga de paloma en paloma Al irte dejas una estrella en tu sitio Dejas caer tus luces como el barco que pasa Mientras te sigue mi canto embrujado Como una serpiente fiel y melanc�lica y t� vuelves la cabeza detr�s de alg�n astro �Qu� combate se libra en el espacio? Esas lanzas de luz entre planetas reflejo de armaduras despiadadas �Qu� estrella sanguinaria no quiere ceder el paso? En d�nde est�s triste noct�mbula Dadora de infinito Que pasea en el bosque de los sue�os Heme aqu� perdido entre mares desiertos Solo como la pluma que se cae de un p�jaro en la noche Heme aqu� en una torre de fr�o Abrigado del recuerdo de tus labios mar�timos Del recuerdo de tus complacencias y de tu cabellera Luminosa y desatada como los r�os de monta�a �Ir�as a ser ciega que Dios te dio esas manos? Te pregunto otra vez El arco de tus cejas tendido para las armas de los ojos En la ofensiva alada vencedora segura con orgullos de flor Te hablan por m� las piedras aporreadas Te hablan por m� las olas de p�jaros sin cielo Te habla por m� el color de los paisajes sin viento Te habla por m� el reba�o de ovejas taciturnas Dormido en tu memoria Te habla por m� el arroyo descubierto La hierba sobreviviente atada a la aventura Aventura de luz y sangre de horizonte Sin m�s abrigo que una flor que se apaga Si hay un poco de viento Las llanuras se pierden bajo tu gracia fr�gil Se pierde el mundo bajo tu andar visible Pues todo es artificio cuando t� te presentas Con tu luz peligrosa Inocente armon�a sin fatiga ni olvido Elemento de l�grima que rueda hacia adentro Construido de miedo altivo y de silencio Haces dudar al tiempo Y al cielo con instintos de infinito Lejos de ti todo es mortal Lanzas la agon�a por la tierra humillada de noches S�lo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad He aqu� tu estrella que pasa Con tu respiraci�n de fatigas lejanas Con tus gestos y tu modo de andar Con el espacio magnetizado que te saluda Que nos separa con leguas de noche Sin embargo te advierto que estamos cosidos A la misma estrella Estamos cosidos por la misma m�sica tendida De uno a otro Por la misma sombra gigante agitada como �rbol Seamos ese pedazo de cielo Ese trozo en que pasa la aventura misteriosa La aventura del planeta que estalla en p�talos de sue�o En vano tratar�as de evadirte de mi voz Y de saltar los muros de mis alabanzas Estamos cosidos por la misma estrella Est�s atada al ruise�or de las lunas Que tiene un ritual sagrado en la garganta. Qu� me importan los signos de la noche Y la ra�z y el eco funerario que tengan en mi pecho Qu� me importa el enigma luminoso Los emblemas que alumbran el azar Y esas islas que viajan por el caos sin destino a mis ojos Qu� me importa ese miedo de flor en el vac�o Qu� me importa el nombre de la nada El nombre del desierto infinito O de la voluntad o del azar que representan Y si en ese desierto cada estrella es un deseo de oasis O banderas de presagio y de muerte Tengo una atm�sfera propia en tu aliento La fabulosa seguridad de tu mirada con sus constelaciones �ntimas Con su propio lenguaje de semilla Tu frente luminosa como un anillo de Dios M�s firme que todo en la flora del cielo Sin torbellinos de universo que se encabrita Como un caballo a causa de su sombra en el aire Te pregunto otra vez �Ir�as a ser muda que Dios te dio esos ojos? Tengo esa voz tuya para toda defensa Esa voz que sale de ti en latidos de coraz�n Esa voz en que cae la eternidad Y se rompe en pedazos de esferas fosforescentes �Qu� ser�a la vida si no hubieras nacido? Un cometa sin manto muri�ndose de fr�o Te hall� como una l�grima en un libro olvidado Con tu nombre sensible desde antes en mi pecho Tu nombre hecho del ruido de palomas que se vuelan Traes en ti el recuerdo de otras vidas m�s altas De un Dios encontrado en alguna parte Y al fondo de ti misma recuerdas que eras t� El p�jaro de anta�o en la clave del poeta Sue�o en un sue�o sumergido La cabellera que se ata hace el d�a La cabellera al desatarse hace la noche La vida se contempla en el olvido S�lo viven tus ojos en el mundo El �nico sistema planetario sin fatiga Serena piel anclada en las alturas Ajena a toda red y estratagema En su fuerza de luz ensimismada Detr�s de ti la vida siente miedo Porque eres la profundidad de toda cosa El mundo deviene majestuoso cuando pasas Se oyen caer l�grimas del cielo Y borras en el alma adormecida La amargura de ser vivo Se hace liviano el orbe en las espaldas M� alegr�a es o�r el ruido del viento en tus cabellos (Reconozco ese ruido desde lejos) Cuando las barcas zozobran y el r�o arrastra troncos de �rbol Eres una l�mpara de carne en la tormenta Con los cabellos a todo viento Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores sue�os Mi alegr�a es mirarte solitaria en el div�n del mundo Como la mano de una princesa so�olienta Con tus ojos que evocan un piano de olores Una bebida de paroxismos Una flor que est� dejando de perfumar Tus ojos hipnotizan la soledad Como la rueda que sigue girando despu�s de la cat�strofe Mi alegr�a es mirarte cuando escuchas Ese rayo de luz que camina hacia el fondo del agua Y te quedas suspensa largo rato Tantas estrellas pasadas por el harnero del mar Nada tiene entonces semejante emoci�n Ni un m�stil pidiendo viento Ni un aeroplano ciego palpando el infinito Ni la paloma demacrada dormida sobre un lamento Ni el arcoiris con las alas selladas M�s bello que la par�bola de un verso La par�bola tendida en puente nocturno de alma a alma Nacida en todos los sitios donde pongo los ojos Con la cabeza levantada Y todo el cabello al viento Eres m�s hermosa que el relincho de un potro en la monta�a Que la sirena de un barco que deja escapar toda su alma Que un faro en la neblina buscando a quien salvar Eres m�s hermosa que la golondrina atravesada por el viento Eres el ruido del mar en verano Eres el ruido de una calle populosa llena de admiraci�n Mi gloria est� en tus ojos Vestida del lujo de tus ojos y de su brillo interno Estoy sentado en el rinc�n m�s sensible de tu mirada Bajo el silencio est�tico de inm�viles pesta�as Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos Y un viento de oc�ano ondula tus pupilas Nada se compara a esa leyenda de semillas que ( deja tu presencia A esa voz que busca un astro muerto que volver a la vida Tu voz hace un imperio en el espacio Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aire Y ese mirar que escribe mundos en el infinito Y esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidad Y ese pie que es la fiesta de los caminos encadenados Y esos p�rpados donde vienen a vararse las centellas del �ter Y ese beso que hincha la proa de tus labios Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vida Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho Dormido a la sombra de tus senos Si t� murieras Las estrellas a pesar de su l�mpara encendida Perder�an el camino �Qu� ser�a del universo?
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