1:20 p.m. - 2007-03-26
Aventuras volumen II
�Ya est� aqu�! La nueva saga sobre las aventuras de Pablo. He notado que este pinche blog se ha puesto algo, c�mo decirlo, pues as�: sin pachacha. No s� bien qu� significa "pachacha" pero debe ser algo parecido a "fiesta". Bueno, aqu� est� la segunda dotaci�n de aventuras:
1.Corro, vuelo, me acelero. Hacer nuevas amistades conlleva tiempo y esfuerzo. M�s cuando te encuentras en un lugar lejano a tu pa�s. Sin embargo con un poco de buena actitud y carisma, todo se puede. Hace dos a�os, cuando andaba por Asturias y reci�n congeniaba con mis futuros amigos, Sebastian -el compa�ero de piso de Elena- me invit� a correr al Naranco, un monte a las afueras de Oviedo. Ten�a a�os sin correr pero ment� un poco... y dije que corr�a de vez en cuando. �Craso error! A los diez minutos ya necesitaba un tanque de ox�geno, aunque fue divertido para Elena y Sebastian.
2.A donde me lleve el viento. �Cu�ntas y cu�ntas personas hay en el mundo que adoran perderse? Cada vez somos m�s... No soy el prototipo ideal del usuario del transporte p�blico citadino, o ser� que el transporte p�blico de las ciudades no son el prototipo de la organizaci�n. El caso es que muchas veces cuando estoy realmente lejos de casa subo a cualquier cami�n, esperando que me lleve al centro de la ciudad. Cada vez son m�s los taxis que terminan beneficiados por estas burdas acciones. Es un tipo de turismo extremo. Aj�.
3.Salsa de tomate. Cu�ntas verg�enzas no he pasado por sonrojarme. Pero es inevitable, la circulaci�n sangu�nea funciona como una arbolito navide�o.
4.Con cilantro y cebolla por favor. �Cu�l es el record de tacos que te has comido? Yo 17 tacos de cabeza cuando ten�a once a�os. �Uta chole! Ahora ya no puedo comer m�s de diez, m�ximo doce. Me acuerdo que me los com� en la Plaza del Taco o algo as� en Iguala, Guerrero. La �nica explicaci�n l�gica que veo, es que ten�a muy bien entrenada a mi solitaria o uno que otro par�sito.
5.Justo a tiempo. Recuerdo la primera vez que llegue tarde a clases en mi vida. Fue traum�tico. Antes llegaba m�s temprano a mis citas, ten�a un sentido de la puntualidad. Ahora ni si quiera uso reloj. La primera vez que llegu� tarde a clase fue en cuarto de primaria. Mis pap�s me hab�an llevado al oftalm�logo, fue cuando me detectaron que ten�a migra�a. Ese mismo d�a, volv� a la escuela, y eran las tres. Yo estaba aterrado porque entrar tan tarde a clases, a�n si la profesora me aceptaba.
�Y hoy voy tarde a clases! Mejor me voy. Hasta la siguiente de aventuras.
